domingo, 18 de mayo de 2008

Emilie Autumn




Para muchos la nueva femme fatal, aquella que ha llegado a imponer lo que debe ser una chica mala, unos mas la tildan de fenómeno musical y los más ineptos la tachan de plástica y comercial.



Simplemente esta mujer crea música no apta para gente cerrada y mucho menos niños que observan imagen antes de calidad. ¿Gente cerrada?…Emilie en sus inicios tuvo la desgracia de toparse con este tipo de gente desagradable, que en un buen día trataron de persuadirle, intentaron crear con ella un producto más de los medios, para nuestra suerte eso no sucedió.



Emilie es bella y por mucho rara, su mística imagen y su encantador gusto por los colores rosa reunidos a su vez con el estilo gótico, crean una extravagante estética demasiado acida.



Se le adjudica el estilo Gothic-Lolis o de Lolita Gótica, su look semejante a ropa de muñecas recuerdan a aquellas prendas que vemos en los jóvenes japoneses y que alcanzaran su auge y difusión gracias a personajes y músicos como Mana-Sama quien se ha ganado el titulo de exponente del género.



¿Moi Dix Mois?…No lo creo, Emilie Autumn se aleja del genero creado por los japoneses, al menos en el lado musical ya que en la estética es muy similar, aunque existan quienes digan que no es asi y se la viven encasillando a esta chica entre lo que es y lo que no es, al menos para ellos.



Autumn inicia muy joven, para ser exactos a los 4 años, época en la cual se iniciaba como violinista, técnica que domina magistralmente. La música fue la que la llevo a varias partes del mundo, en donde no solo la aprendía sino que la hizo desempeñar actividades diversas.


Lo que ella deseaba era crear música a costa de lo que fuera, pero siempre defendiendo sus ideales, esto quedo en claro a sus escasos 17 años en donde se dio el lujo de rechazar un contrato discográfico, solo por que los productores intentaban hacer con ella un producto pop mas, simple y vacío. Tiempos más tarde lanza un álbum enteramente de violín, al que llamó “On a Day” como ejemplo de su independencia y talento, dando vida no solo al álbum, sino también a la “Traitor Records”, la discográfica que aun maneja.



A partir de ese momento Autumn no ha descansado y su talento activo se ha visto reflejado en trabajos no solo de ella, sino también en colaboraciones alternas como el proyecto Jane Brooks.


Toda palabra sale sobrando si no se nos da la oportunidad de oírle, muchas veces y mas actualmente la estética esta peleada con el talento y la calidad, pero en esta ocasión es diferente, conozco pubertos que se van de boca con su imagen y al escucharle se decepcionan, esto se debe a que asocian su atuendo con música tipo Evanescence, Lacuna Coil o Nightwish, y es demasiado agradable para nosotros los que apreciamos la música antes de la vestimenta, pues su estilo solo encaja en un selecto grupo de personas y no anda desperdigado en mentes vacías.


Las comparaciones llegan de todos lados y las interpretaciones que vienen colocan su música entre lo industrial, electro, rock clásico, dark wave, etc… esto queda resumido a un estilo al que ella le ha dado nombre de “Victoriandustrial”, Muy Siouxsie en algunos momentos, sobretodo en una de las canciones preferidas por mi, “I want my innocence back” en donde la voz final es la mejor.


En la música faltaba algo asi, aun cuando esto nos lo daba la gran Diamanda Galas o Nina Hagen en magníficas dimensiones, aparece esta jovencita demostrando que el sexo débil no existe.


Te agradezco Dios o creación y tal vez a Darwin y su evolución, pues puso en este plano existencial a esta dama creadora de arte, que no solo el rosa le sienta bien, sino que aquel lúgubre velo gótico estrecha su mano con el quizás color magenta de sus cabellos…dándole vida a esta ninfa que delicadamente nos ilustra en forma de notas…”El arte del suicidio”.